Este es el primero de varios blogs que describen cómo una variedad de condiciones, que manifiestan sintomatología autista en una alta proporción de casos, actuan a través del mismo mecanismo: la interferencia con las divisiones de las células germinales temprano durante el desarrollo del cerebro. Nuestra hipótesis para explicar la neuropatología del autismo ha sido detallada en blogs anteriores: “Mi investigación me ha llevado a creer que existe un locus minoris resistentiae en el autismo, siendo las células germinales que dan lugar tanto a la corteza cerebral y diferentes núcleos del tronco cerebral. Es mi creencia que en individuos genéticamente susceptibles, una exigencia ambiental hace que estas células se dividan. Debido a que estas células se ven obligadas a dividir en un momento inoportuno, las estructuras que las mismas están destinadas a generar (por ejemplo, la corteza cerebral) son malformadas (también llamadas displasias). Las células que migran a las zonas afectadas, por lo tanto no están coordinadas en su maduración con las que ya están habitando la misma, proporcionando así sintomatología. La variabilidad en la susceptibilidad genética del individuo, la gravedad de la exigencia del medio ambiente, y el tiempo durante el desarrollo del cerebro en el cual la misma actúa podrían todos explicar la variabilidad en la expresión de los síntomas “. Para obtener más información sobre esta hipótesis, véase: http://bit.ly/1aM5KFu y / o http://bit.ly/136db0t
Este blog es sobre una condición bastante común que involucra muchas partes del cuerpo. Se llama la esclerosis tuberosa o el complejo de esclerosis tuberosa. Aproximadamente hay 1 a 2 millones de personas en todo el mundo con este diagnóstico y la condición tiene una prevalencia estimada de 1 en cada 5000-6000 nacimientos.
Un tubérculo es una estructura modificada de una planta que se agranda para almacenar nutrientes. En las personas con la condición estos tubérculos o excrecencias afectan el cerebro, los riñones, el corazón, los pulmones y la piel. Esclerosis significa endurecimiento y hace referencia a la consistencia de los tubérculos cuando los mismos son palpados. Así que el nombre de la esclerosis tuberosa hace referencia a las excrecencias que occuren en diferentes partes del cuerpoy que son duras al tacto.
Figura: Excrecencias en la piel, firme al tacto, en la esclerosis tuberosas. Las mismas se llaman adenoma sebáceo. El adenoma sebáceo se manifiestan como protuberancias discretas de color rojo o marrón localizadas generalmente en los pliegues nasolabiales, barbilla y mejillas. El adenoma no está presente cuando nace el paciente y en ese respecto no pueden ser utilizado para el diagnóstico precoz. Por lo general aparecen después de 2 años de edad.
La investigación ha demostrado que la condición se debe a una mutación de dos genes (TSC1 o TSC2) que codifican a proteínas que sirven para regular la proliferación y la diferenciación celular. A este respecto, los genes se clasifican como genes supresores de tumores. Cuando cualquiera de estas proteínas no se produce, las células se dividen sin control produciendo tejido malformado que en raras ocasiones pueden convertirse en cancerosos. En aproximadamente dos tercios de los casos la condición surge de una mutación genética esporádica, sin embargo, la herencia de descendientes sigue un patrón autosómico dominante. La herencia de una mutación requiere una segunda mutación al azar para que los tumores se desarrollen. Este fenómeno se ha utilizado para explicar por qué a pesar de una penetrancia de100% la esclerosis tuberosa tiene amplia expresividad.
En el cerebro, la esclerosis tuberosa se asocia con lesiones nodulares en la corteza (protuberancias como verrugas), grupos de células (heterotopías) que fallan en su migración y se atascan en la sustancia blanca o en la zona periventricular. El examen histológico revela elementos celulares que pueden a veces adquirir conformaciones extrañas. A veces, estas lesiones se calcifican y son fáciles de detectar usando métodos de neuroimagen.
Figura: Grupos de células subependimales que no pueden emigrar fuera de las zonas germinales forman nódulos que sobresalen en la cavidad ventricular. Este signo particular de la esclerosis tuberosa tiene el nombre descriptivo de “gotereo de velas”. La misma anormalidad ha sido reportada en un caso de autismo idiopático.
Figura: Células gigantes con núcleos extraños definen este tumor que se localiza por debajo del ependima en pacientes con esclerosis tuberosa. Un grupo más pequeño de celulas (pero de tamaño regular) se puede ver en la parte inferior derecha de la imagen. El tumor se denomina astrocitoma subependimal de células gigantes.
La anormalidad en la división celular germinal y su migración en la esclerosis tuberosa es lo que nosotros hemos descrito en casos de autismo idiopático (ver http://bit.ly/1aM5KFu). Por ello no es de extrañar que para condiciones que comparten similitudes en términos de su neuropatología tambien comparten similitudes en su presentación clínica. Las similitudes de ambas condiciones incluyen una alta incidencia de convulsiones, retraso mental, cerebros grandes, y dificultades de aprendizaje. El trastorno de convulsiones más común observado en la esclerosis tuberosa son los espasmos infantiles (también llamado síndrome de West). Es de destacar que los espasmos infantiles se asocian casi siempre con regresión en el desarrollo, como se ve en algunos casos de autismo. Trastornos del comportamiento comunes a ambos incluyen hiperactividad, conductas autolesivas y dificultades para dormir.
Figura: La frecuencia de los signos en niños con esclerosis tuberosa dispuesto según rango de edad.
La frecuencia de los síntomas autistas en la esclerosis tuberosa varía entre las series de 25 a 50%. Por el contrario, la prevalencia de la esclerosis tuberosa entre los trastornos del espectro autista es de 1 a 4%. Hallazgos neurológicos y psiquiátricos en la esclerosis tuberosa dependen de la ubicación, el tamaño, y el crecimiento global de los tubérculos. Algunos estudios de neuroimagen sugieren que la sintomatología autista en pacientes con esclerosis tuberosa se produce cuando los tubérculos implican los lóbulos temporales.
Muchos otros casos de autismo sindrómico afectan a los mismos mecanismos patológicos que hemos incriminados en autismo idiopático es decir, divisiones heterocronicas de células germinales durante el desarrollo del cerebro. En otros blogs vamos a describir más de estos casos.