La actual elección presidencial va a tener repercusiones históricas. Además del hecho de que Hillary Clinton es la primera mujer en ser elegida como candidata a la presidencia por un partido político importante, la elección actual ofrece un contraste importante entre los candidatos en términos de su experiencia, filosofías, y temperamento. De mayor consideración a muchas familias como la mía es: ¿Quién es el mejor candidato que apoyaria los derechos de las personas con discapacidades? En este sentido tengo que expresar mi opinion a favor de Hillary Clinton. Donald Trump cruzó la línea cuando en noviembre del año pasado se burló de un reportero de noticias discapacitado.
Serge Kovaleski es un ganador del Premio Pulitzer como periodista investigativo para el New York Times. Kovaleski sufre de artrogriposis, una contractura congénita de las articulaciones, que afecta a uno de sus brazos. Su condición le hace de vez en cuando mover su brazo involuntariamente. A través de los años Kovaleski entrevistó a Trump una docena de veces hasta el punto de que los mismos se tuteaban mutuamente. Desafortunadamente Kovaleski provocó la ira de Trump después de disputar sus declaraciones de haber visto en Nueva Jersey, NJ, como «miles y miles de personas [principalmente musulmanes] celebraban» los ataques terroristas que ocasionaron el colapso del World Trade Center el 11 de septiembre de 2001 (http://bit.ly/1Ymubjv). Trump nunca se disculpó de haberse burlado del Sr. Kovaleski; más bien, él negó el incidente y en su estilo habitual siguió insultando a Kovaleski diciendo que debería dejar de «usar su discapacidad» como una «tribuna» política (http://bit.ly/2aqpWmz). El Sr. Kovaleski tomó el camino más honorable y no realizó ninguna entrevista respondiendo al comportamiento del Sr. Trump. (Nota: El incidente de Trump burlándose del Sr. Kovaleski puede verse en: http://www.cnn.com/videos/tv/2015/11/26/donald-trump-mocks-reporter-with-disability-berman- SOT-ac.cnn)
Imagen de arriba: «Tienes que ver este tipo …», dijo Trump al comenzar su burla del reportero discapacitado.
El comportamiento exhibido por Trump es perturbador y se ha generalizado a otras personas. Después de despreciar recientemente a una familia musulmana la cual se le había otorgado una estrella de oro pasó a negar todo el incidente y luego buscó la ayuda de congresistas republicanos para que le apoyaran en asaltar a la familia Khan. También explicó a medios publicitarios que él había hecho muchos sacrificios al ser un negociante exitoso- a lo que muchos reporteros expresaron que Trump ni siquiera sabía el significado de la palabra «sacrificio». Después de que su discurso fue repudiado por la población en general e incluso republicanos, el equipo Trump formuló una estrategia de calumniar a la familia Kahn sugiriendo vínculos con organizaciones terroristas (http://thebea.st/2aEwT1c). Aunque la mayor parte de América vio a través de la campaña de descrédito republicano, hubieron muchos individuos de naturaleza crédula que prosiguieron a crear reverberaciones con acusaciones difamatorias en medios de comunicación social.
Por su parte Hillary Clinton ha dedicado una gran porción de su vida a luchar por los derechos de las personas discapacitadas. De hecho, el primer trabajo de Hillary luego de la facultad de derecho fue con el Fondo de Defensa de los Niños (http://hrc.io/1Ws36sX). Como senadora fue uno de los patrocinadores de la Leyes IDEA, el Acto de Cuidado y Consejería de Orientación de 2004, la Ley de Garrett Lee Smith Memorial de 2004, la Ley de Paridad de Salud Mental, y el Acta de Americanos con Discapacidades de 2008. Hillary Clinton co-patrocino la legislación que autorizo mil millones de dólares para la investigación científica del autismo. Como Secretaria de Estado ha trabajado en iniciativas mundiales de derechos humanos y en el apoyo de la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (para más información sobre su trabajo con las personas con discapacidad ver http://bit.ly/2aqsd0S). Muchos defensores de las personas con discapacidad apoyaron a Hillary durante la Convención Demócrata. Según muchos, Hillary Clinton ha publicado el documento de política más detallado de cómo ayudar a personas con autismo en los Estados Unidos (http://cnn.it/1OcXmQf). El plan ha sido aclamado tanto por científicos y abogados como un paso en la dirección correcta (http://bit.ly/1UM4JQu) (Nota: En lo personal creo que el mismo es demasiado ambicioso, pero esto, en todo caso, es una buena cosa). Por el contrario, Donald Trump ha argumentado que la construcción de rampas en sus edificios es una muestra de su generosidad y compasión a pesar del hecho de que es la Ley de Americanos con Discapacidades (ADA), que le obliga a proveer tales alojamientos…y Trump ni siquiera estaba siendo completamente sincero sobre su cumplimiento de dicha ley. Las personas con discapacidad han demandado con éxito a una empresa propiedad de Trump por tratamiento injusto en violación de las leyes federales. Por último, la idea de Trump a favor de ayudar a individuos con autismo es la de nombrar a Michael Savage, un locutor de radio sin antecedentes médicos, para que dirija el Instituto Nacional de Salud. Savage ha llamado al autismo un fraude, también ha dicho que los trastornos de estrés postraumático y la depresión son padecimientos de perdedores, aconseja a la gente a no vacunarse contra la gripe porque no se puede confiar en el gobierno, afirma que el presidente Obama ha estado tratando intencionalmente de infectar a la nación con el Ébola, y una vez le dijo a una persona que lo llamaba que era un «sodomita» que deberían «contraer el SIDA y morir» (http://mm4a.org/1LchluN). Estoy en una pérdida de palabras tratando de explicar la manera de pensar de Trump. Si es elegido presidente, sin duda va destrozar los estándares de investigación estadounidense que le hacen ser el líder en el mundo.
Trump es un individuo gravemente trastornado. Howard Gardner profesor de la Harvard Graduate School of Education dice que Trump es «notablemente narcisista», mientras que el psicólogo clínico Ben Michaelis dice que Trump padece de un «trastorno de personalidad narcisista que sirve de ejemplo como para ponerse en libros de texto … [hasta el punto de] que estoy archivando videoclips de él para utilizar en mis talleres educativos». En un artículo escrito por Henry Alford se afirma, «de que el hecho que profesionales de la salud mental están dispuestos a hablar sobre Trump, puede dar fe de la profunda preocupación por una presidencia Trump» (http://bit.ly/1HCVVKV).
El narcisismo de Trump sería mejor calificado como «maligno» en carácter, una enfermedad estrechamente ligada con la intolerancia. El Dr. George Simon, un experto en trastornos de carácter/personalidad, ha escrito sobre narcisismo maligno como una predisposición a la psicopatía. Según el Dr. Simon, «Es una cosa el pensar realmente altamente de uno mismo y de ser egocéntricos. Pero es otra cosa muy distinta el ver a los demás con desprecio, porque, después de todo, no son como tú. Un grado patológico de grandiosidad (es decir, el narcisismo maligno) esta siempre en la raíz de la intolerancia «(http://bit.ly/2aEeoL6). Esto ayuda a explicar la intolerancia del señor Trump por las ideas de otras personas, religiones, raza o discapacidad, que por definición constituye la intolerancia.
Foto superior: Narciso, por quien se deriva la palabra narcisista, era un hombre joven y guapo en un mito griego que se enamoró de su propio reflejo. De una manera extrañamente similar Trump es incapaz de resistir mirar a un monitor de TV cuando el mismo transmite su imagen.
También hay mucha discusión acerca de si Trump es un mentiroso patológico. Él parece ir de mentira en mentira, incluso cuando se le ha corregido y parece saber mejor. Él es muy autoritario y no se preocupa por la opinión de otras personas que le han corregido. Un estudio de los discursos de Trump revela que el mismo miente en promedio una vez cada cinco minutos (http://bit.ly/2aDnxDD). En el lapso de una semana, Donald Trump declara públicamente muchas docenas de aseveraciones que son erróneas, exageraciones o simplemente falsedades.
Un diagnóstico de personalidad en Trump parece ser consolidado cuando se considera su falta de control sobre sus impulsos. La relación entre trastornos de personalidad y control de los impulsos es clara (http://bit.ly/1hYjnGZ). En el caso de Trump, el mismo carece de la capacidad de pensar en el futuro y en lugar dice lo que le viene a la cabeza en cualquier momento dado. En muchos casos patológicos, esto se hace porque la persona se siente bien en ese momento y da caso omiso a las consecuencias. La falta de control de los impulsos también está estrechamente ligada a derroches financieros, una característica que puede ayudar a explicar las múltiples quiebras de Trump. Por desgracia, la falta de control de los impulsos también está vinculada a la asunción de riesgos imprudente, un rasgo catastrófico para cualquier candidato presidencial.
Es de gran interés para este blog en particular la sugerencia de que el propio Donald Trump puede padecer de una grave discapacidad mental. Cuando Trump habla él usa palabras simples que consisten principalmente de una o dos sílabas. Es raro que utilice palabras que tienen 4 sílabas y luego utiliza las mismas en repetidas ocasiones (por ejemplo, la palabra “tremenda”). El análisis lingüístico revela que su uso de las palabras y la construcción de oraciones están a un nivel de tercer grado (ver https://www.youtube.com/watch?v=_aFo_BV-UzI). La limitación en su vocabulario (generalmente correlacionada con la inteligencia) puede ser debido a una falta en su habito de lectura ya que la mayor parte de su educación al parecer se deriva de ver la televisión. Los reporteros han especulado en broma que Trump no ha leído un libro desde el sexto grado (http://bit.ly/2aCjAeS). Su falta de educación le hace ser inepto en asuntos nacionales e internacionales. Los reporteros dicen que el mismo esta desprovisto de cualquier idea con respecto a la política y sus múltiples deficiencias mentales le hacen hablar incoherentemente (Nota: Por favor, escuchen a la siguiente entrevista extraordinaria: http://bit.ly/1RuM8G5). No es sorprendente entonces que Trump ha negado el acceso a sus expedientes académicos -así como sus registros de impuestos.
Muchas personas han descrito Trump como una persona que tiene la capacidad de atención de un mosquito. Él cambia varias veces su foco de atención durante una misma entrevista (http://bit.ly/2aUgSEi) y no puede hablar con un bebé llorando en la audiencia (http://cnn.it/2aj21kC). Tony Schwartz, la persona que escribió «El arte del reparto», da una idea sobre Trump diciendo que el libro debería haber sido titulado «El sociópata». Durante una entrevista reciente Schwartz dijo: «… que es imposible mantener a Trump centrado sobre cualquier tema, aparte de su propio auto-engrandecimiento, durante más de unos pocos minutos» (http://bit.ly/2adRZD5). (Nota: se puede hacer una lista de verificación con respecto a los síntomas de un psicópata y ver por uno mismo si Trump cumple con los criterios de diagnóstico http://m.wikihow.com/Spot-a-Sociopath).
Es difícil ver dónde Trump radica en lo que respecta a los trastornos de personalidad y deficiencias mentales, especialmente si alguien no le ha examinado personalmente. Sin embargo, parece ser que el mismo tiene rasgos que lo pondría en una mezcla de trastornos, no una, sino muchos. Lo que es realmente aparente; sin embargo, es que él es un individuo gravemente perturbado que no tendrá el mejor interés de las personas con discapacidad (o los estadounidenses en general) en el corazón.
Trump se burla de reportero
Trump ha dicho que tiene la gente más fieles como seguidores, ya que, «yo pudiera estar en el medio de la 5ta avenida y disparar a alguien y no perder los votantes» (http://cnn.it/1PqUJOv). Esta no es lealtad, sino más bien el apoyo de individuos crédulos. Es el momento de pensar en hacer mejor nuestro mundo y mostrar a Trump nuestro total disgusto con sus puntos de vista narcisistas y sociópatas.