Marzo es el mes en el cual Carolina del Sur celebra la Acción Legislativa en el Capitolio del Estado. La actividad está destinada a reconocer el papel desempeñado por aquellos miembros de la comunidad que ayudan al estado en asignar recursos que promueven la salud y seguridad de nuestra población. Estos miembros de la comunidad, en su mayoría, son padres o miembros de organizaciones laicas que están preocupados por la salud, educación y alojamiento que sus hijos necesitan. En este blog voy a resumir las maneras en que estas personas han sido capaces de trabajar con legisladores para lograr sus objetivos.
En primer lugar, hay que comprender que los legisladores son seres humanos que quieren hacer lo correcto. Por lo general tienen una formación profesional en derecho, negocios, educación, pero rara vez en medicina. En Carolina del Sur, sólo tenemos un médico en toda la asamblea general de 124 funcionarios electos. Por lo tanto, los legisladores confían en la experiencia personal anecdótica para educarse, especialmente en temas complicados como aquellos relacionados a la salud. El punto importante aquí es que los legisladores dependen de lo que se les dice. Esto significa que cuando usted habla con ellos, no hay que proporcionarles una gran cantidad de estadísticas; más bien, hay que transmitirles lo que ellos no saben. Hay que crear en ellos un impacto con una historia personal, especialmente aquellas que involucran a sus constituyentes. No es inusual para ellos, al dirigirse a otros miembros de su cuerpo legislativo, repetir estas historias casi literalmente.
Si desea abogar por algún proceso legislativo, comience por buscar en el web sitios gubernamentales pertinentes y tome conciencia del proceso legislativo. En Carolina del Sur, cada proyecto de ley necesita 3 lecturas alternando entre las dos cámaras. Manteniéndolo complicado, las reglas son diferentes para cada cámara. Después de una lectura, la ley puede ser asignada a un subcomité. Aquí es donde la mayoría de las leyes mueren, ¡así que tenga cuidado! Si el proyecto de ley está programado para un subcomité, su presidente es la persona con la que usted estará trabajando más estrechamente. Traiga a un médico para hablar con esta persona. De lo contrario, esto es cuando los «locos» salen. Usted no sabe lo que dirán los otros miembros de su comité, aquellos que supuestamente están promoviendo su proyecto de ley. A veces, muy a regañadientes, sus palabras pueden servir para derrotar los esfuerzos colectivos. Hay que ensayar y ser conscientes de los puntos principales que desea que su legislador conozca y entienda.
Después de ser redactado en un subcomité, la ley se envía al comité donde se hace una votación. El proyecto de ley puede entonces ir a la sala para el debate o volver al subcomité. La segunda lectura es la votación principal. Tenga en cuenta que los legisladores nunca estarán de acuerdo con la redacción de un proyecto de ley, ya que una cámara no cree que la otra cámara sabe lo que están haciendo. Es por eso que a veces los miembros de ambas cámaras se reúnen para discutir la misma. Si se acepta el proyecto de ley. La misma va a al gobernador el cual tiene 7 días para firmar la misma. Si no se firma dentro del plazo estipulado, la propuesta se convertirá automáticamente en ley.
Algunos puntos importantes a recordar:
Usted puede trabajar en una ley por años y no conseguir el cierre. Si hay un problema importante (por ejemplo, la salud, la seguridad) para el cual se necesita tomar alguna acción con urgencia, puede tratar de aprobar una «ley de seguridad» o provisión para atender a sus preocupaciones inmediatas mientras se está aprobando la ley principal.
La mayoría de los proyectos de ley mueren en subcomités. La ley que más rápidamente fue aprobada tomó sólo 2 meses y esto se consideró haber sido la velocidad de un rayo. Todo depende de lo contencioso que sea un proyecto de ley, de lo que están trabajando las cámaras, si tienen un horario completo, etc. ¡Sea paciente!
Un defensor debe ser alguien que administre los horarios. Esté enterado de las fechas importantes e informe a sus amistades u otros miembros del comité sobre ellos.
Tienes que ser persistente y, muy importante, aprender a mendigar.
Hay que conseguir el asesoramiento de un «profesional». Estos son principalmente otros padres que se involucran en causas que muchas veces ligadas a niños o condiciones específicas, como la dislexia. Estos padres conocen el proceso y pueden ayudarle a obtener más dinero.
Si una ley es rechazada, trate de instituir un grupo de trabajo para que los que disienten regresen de nuevo a la mesa. ¡Nunca te rindas!