Neuronas espejo y el autismo

¿Crees que una persona autista pudiera ser un buen comediante? Esta pregunta fue contestada unos años atrás en una conferencia de AutismOne. En ese congreso tuve la oportunidad de asistir a una presentación y video que narraron las tribulaciones de un adolescente autista mientras que el mismo intentaba abrirse camino en el circuito de la comedia en clubes norteamericanos. El joven había escrito todo su material y tenía una buena presentación en el escenario. Esta experiencia me hizo bastante claro el que algunas personas autistas no tienen problemas con la imitación.

Probablemente, casi al mismo tiempo que el joven comediante llamó mi atención, una pequeña polémica estalló detrás de puertas cerradas dentro de la comunidad autista. Una reconocida psicóloga utilizó un pasaje del libro “Thinking in Pictures”  para cuestionar el diagnóstico de autismo de Temple Grandin.  En el susodicho pasaje, Temple narraba lo buena que ella era a jugar a las escondidas cuando pequeña, . Según la psicóloga, el jugar a las escondidas requiere un conocimiento rudimentario de lo que las otras personas puedan pensar (la llamada Teoría de la Mente). En lugar de cuestionar la universalidad de los déficits de la Teoría de la Mente en individuos autistas, la psicóloga cuestiono el diagnóstico de Temple.

La teoría de la mente es la capacidad de comprender el estado mental de los demás. Ahora está claro que no todas las personas autistas tienen déficits de teoría de la mente. Aun así, la pequeña polémica sirvió para ilustrar la forma de pensar sesgada de la psicóloga. Parece que algunos científicos tienden a excavar trincheras ideológicas desde donde nunca más vuelven a la superficie.

La imitación es claramente importante para aprender y desarrollar habilidades sociales. Por lo tanto, no es sorprendente que la imitación haya sido discutida dentro de un vasto cuerpo de literatura sobre autismo. Sin embargo, la evidencia es clara. Una anormalidad de la imitación ha sido desacreditada por los médicos como una explicación general para el autismo. Al igual que en los ejemplos anteriores, algunos individuos autistas pueden imitar bastante bien e intuitivamente medir el estado mental de los demás. Además, las personas que exhiben dicho déficit generalmente mejoran con el envejecimiento. Un libro que recomiendo encarecidamente, que trata sobre este y otros temas similares, es el de Laura Schreibman, “La ciencia y la ficción del autismo”.

Probablemente la teoría más popular que intenta explicar los déficits de imitación en el autismo postula anormalidades en el funcionamiento de las neuronas espejo. La llamada “hipótesis del espejo roto” ha llamado la atención del público. Es una idea atractiva que ha sido empaquetada y lanzada a la prensa principalmente por investigadores que provienen de campos fuera del autismo.

En primates no humanos, los estudios electrofisiológicos han demostrado que las neuronas espejo tienen la capacidad de activarse cuando un animal actúa u observa el mismo comportamiento en otros animales. Aunque es razonable especular cómo la imitación, actuando a través de muchas vías podría proporcionar un déficit central de autismo, la literatura no respalda esta posibilidad. Primero, la imitación como un defecto en el autismo tendría que evitar imitar el habla a pesar de algún deterioro de los gestos. Piense en la ecolalia (la repetición automática de vocalizaciones) que se ve con frecuencia en individuos autistas. No es este un tipo de imitación? Por lo tanto, cualquier teoría que intente mantener la imitación como un déficit central del autismo tendría que postular diferentes mecanismos cerebrales para diferentes tipos de imitación, no simplemente neuronas espejo. En segundo lugar, los niños que exhiben defectos de imitación pueden tener una reversión del déficit si el mismo se examina en un entorno atractivo o estructurado. La evidencia atestigua el hecho de que los déficits de imitación en el autismo son un déficit funcional a merced de las exigencias ambientales, y no un síntoma estacionario debido a una patología subyacente. Tercero, para muchos estudios reportados, no está claro si los pacientes autistas tienen un déficit de imitación o una incapacidad para expresar emociones (por ejemplo, cuando imitan expresiones faciales). Por último, el hecho de que los déficits de imitación no son universales, ni persistentes (tienden a disminuir con el envejecimiento), argumenta que no se les debe de considerar como un déficit central del autismo.

Existe una gran cantidad de literatura bien publicitada que ha desmantelado la teoría de la imitación en el autismo (por ejemplo, Dinstein, I. et al. Neuron 13, 461-469 [2010], Théoret H. et al. Curr. Biol. 15, R84-5 [2005]). Como se informa en la literatura, la hipótesis del espejo roto se basa en varias suposiciones no respaldadas: que el sistema espejo es responsable de comprender los objetivos y la imitación; que la comprensión y la imitación de los objetivos son anormales en el autismo, y que estos déficits causan las dificultades sociales observadas en el autismo (Hamilton AF et al. Neuropsychologia 45, 1859-1868 (2007). Entonces, la verdadera pregunta que deberíamos plantearnos es por qué seguimos persiguiendo teorías de la imitación del autismo bajo varias formas. La imitación puede desempeñar un papel importante en el aprendizaje social, pero ciertamente no es un déficit central del autismo. En este sentido, los intentos terapéuticos para mejorar la imitación en individuos autistas pueden proporcionar tratamiento sintomático, pero nunca una cura.

[Anexo 4/17/13 De hecho, la visión superficial de los científicos populares todavía está dando vueltas en los medios de comunicación. Ramachandran, cuya experiencia práctica con individuos autistas parece ser nula, trata de explicar el autismo desde la perspectiva de la hipótesis de la neurona espejo rota. No solo se abstiene de mencionar todas las pruebas negativas, sino que también estereotipa a los individuos autistas basandose ​​en su imaginación en lugar de la experiencia clínica. Ver la publicación de Ramachandran: http://bigthink.com/in-their-own-words/pretend-youre-superman-the-magic-of-mirror-neurons Ver las respuestas contra la publicación: http://www.mfw.us / blog / 2013/04/17 / okay-im-superman /]

[Anexo 4/19/13 Solo 1 día después de que se publicaron los argumentos especulativos de Ramachandran, los mismos fueron retirados. No es sorprendente.]

[Anexo 4/24/13 Una entrevista con el multifacético y talentoso Noah Britton ahora está disponible en el internet: http://thautcast.com/drupal5/content/autistically-incorrect-conversation-noah-britton-part-one Noah Britton es más famoso por haber cofundado la primera compañía de comedia compuesta enteramente por personas con Asperger: “Asperger’s Are Us”. También toca música con la banda “The Best Thing Ever”. En 2012 fue nombrado miembro público del Comité de Coordinación Interagencial de Autismo del gobierno federal. En su tiempo libre, es profesor de psicología en Boston, MA].

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