Escrito por Margaret P. Creedon, Ph.D.

La máquina de apretar, también conocida como la máquina de dar abrazos de Temple Grandin, es un dispositivo que una persona usa para ayudarse a sí misma a moderar o aumentar su tolerancia al estrés y reducir actitudes defensivas. Algunas personas con desordenes de procesamiento sensorial o con un trastorno del espectro autista pueden verse abrumadas por la ansiedad o el pánico; algunos pueden buscar experiencias de contacto intenso que también pueden ser problemáticas. Aplicar una presión profunda pero segura, lentamente durante un período de 5 a 15 minutos, puede ser relajante por períodos prolongados. Los resultados también dependen de las circunstancias ambientales, así como de la historia que la persona tenga utilizando el equipo.

La máquina de dar abrazos desarrollada por Temple Grandin tiene dos aparadores de madera contrachapadas con bisagras cubiertas por acolchados. Cuando los aparadores se cierran sobre un usuario dentro de la máquina, sentirá una presión profunda. El usuario tiene el control de la presión al igual que del tiempo en que la misma se aplica. La máquina se recomienda para niños de 5 o más años de edad y para sujetos que pesen menos de 250 libras.

Si bien su apariencia inicial puede parecer imponente o limitante, la maquina provee un espacio personal estable que es muy seguro de usar y que es fácilmente controlado por el usuario. La aplicación provee un contacto firme y positivo de manera constante.  Algunos elementos del día de cualquier persona pueden ser impredecibles o exigentes, contribuyendo así al estrés, e impidiendo también a las actividades sociales y de aprendizaje. Estudios realizados en el Hospital Michael Reese en Chicago con el uso de la máquina de dar abrazos demostraron cambios en la mejora de la competencia motora fina, la reducción de movimientos extraños o repetitivos, la disminución del contacto físico directo con efectos negativos y un cierto aumento en el uso de palabras y la aceptación del contacto social.

El elemento más significativo del uso de este dispositivo en particular es que el usuario controla el ritmo de cada sesión dependiendo de su estado de estrés al principio de la terapia entrada. Ser capaz de ejercer control sobre su entorno proporciona una experiencia de autoaprendizaje al igual que aumenta la autoestima cuando de otra manera uno se sentiría fuera de control y más vulnerable.